La agenda de integración regional que negocian Sergio Massa y Fernando Haddad

El gasoducto Néstor Kirchner, garantías comerciales y la creación de una moneda común son los principales ejes que enumeraron los ministros de Economía de Argentina, Sergio Massa, y de Brasil, Fernando Haddad, dentro de la agenda de integración comercial, energética y exportadora entre ambos países.

En el marco de la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), los titulares del Palacio de Hacienda de Brasil y Argentina brindaron una conferencia de prensa en conjunto, en la cual delinearon los principales tópicos de la relación bilateral.

"Tenemos el desafío de reencontrarnos y recorrer un camino de recuperación de comercio bilateral que algún momento fue muy fuerte contra el tamaño de producto bruto entre Argentina y Brasil, y que a lo largo de los últimos años ha ido decayendo. En los últimos 10 años hemos perdido casi un 40 por ciento del comercio bilateral, eso nos impone desafíos y además nos impone obligaciones de trabajo", indicó Sergio Massa.

Las principales preocupaciones de los ministros son las de aumentar el comercio bilateral, avanzar en el proyecto de la creación de una moneda común, profundizar la integración energética —a través de Vaca Muerta y el gasoducto Néstor Kirchner—, y desarrollar un programa de financiamiento de exportaciones recíproco a través de bancos nacionales.

"Se está trabajando en lograr una moneda común no única pero que tiene como objetivo encontrar un instrumento económico y comercial que habilite a profundizar el sistema de comercio entre ambos países y dentro de la región y el Mercosur", señaló Massa, y añadió que se avanzará "en mejorar un programa de financiamiento de exportaciones recíproco y además disminuir de alguna manera el peso que tiene el comercio bilateral en nuestras reservas".

Por su parte, el ministro Fernando Haddad subrayó que "Argentina tiene un problema de escasez de divisas y eso está teniendo problemas de abastecimiento de productos brasileños, por eso hemos diseñado un sistema de garantías que permita extender el plazo de conversión de pesos a reales".

“El Banco do Brasil no va a tomar riesgo de créditos", sostuvo Hadad, e indicó que lo que se está negociando es "un sistema de garantías. Brasil no está con problemas de divisas. La carta de crédito la paga el fondo de garantías".

Respecto a este tema, Massa remarcó que se decidió "avanzar en un acuerdo entre el Banco do Brasil y el Banco Nación con un esquema de garantías; el monto lo va a anunciar el ministro de Hacienda de Brasil y eso nos va a permitir acelerar el proceso de abastecimiento y exportación de empresas de Brasil a la Argentina y de suministro de empresas argentinas con empresas brasileñas".

En este sentido, Massa anunció que durante la primera semana de febrero una delegación conformada por funcionarios del Palacio de Hacienda y del Banco Nación viajará a Brasil para “definir el mecanismo de funcionamiento del régimen de garantías y también para abrir el mercado de gas al Brasil y también poder trabajar con el negocio de gas a futuro”. Además, “durante la segunda semana de febrero se reunirán ambos bancos centrales para definir la extensión del acuerdo de monedas”.

En relación con la integración energética, Massa aportó que "el desafío es recorrer juntos para que Vaca Muerta llegue a Brasil y que los brasileños puedan acceder al volumen de gas que necesitan para el proceso de desarrollo industrial y para que los argentinos podamos tener la oportunidad de poder exportar parte de lo que es nuestro recurso, nuestra riqueza del subsuelo que hoy se encuentra inexplotado o sub- explotado por falta de infraestructura".

“Esa integración energética necesita de la combinación de recursos. Contamos con la decisión del gobierno de Brasil de buscar a través del Banco Nacional de Desarrollo del Brasil (Bndes) financiamiento y mecanismos de financiamiento para aquellos insumos de empresas brasileras que son parte de la obra del gasoducto", indicó el ministro.

Finalmente, sostuvo que "el Bndes financia la compra de caños que se producen en Brasil frente a la competencia de caños chinos y de otros países y esa operación representa unos US$ 820 millones y lo que está en discusión es el sistema de garantías entre el Bndes y Enarsa".