Cómo es el plan para comprar carne con un descuento del 10%

En respuesta a los fuertes aumentos en el precio de la carne de las últimas semanas, el Gobierno busca cerrar en esta semana un acuerdo con frigoríficos y carnicerías para financiar el consumo de carne y fomentar la compra en carnicerías.

Según trascendió, el acuerdo consistiría en un descuento del 10% para los pagos con tarjeta de débito, con un tope de reintegro de $1.000. Desde la Secretaría de Agricultura indicaron que este tope de $1.000 no será mensual, sino por transacción, por lo que si un cliente hiciera a lo largo del mes tres compras de $10.000, recibiría una devolución de $3.000.

A cada punto de venta que se sume al programa, el Gobierno le entregará un postnet particular para procesar los pagos para que así la AFIP pueda activar la devolución del 10% en la cuenta del cliente que haya usado la tarjeta de débito.

Por otro lado, el Gobierno ofrecerá beneficios impositivos a las carnicerías: el plan diseñado por el Ministerio de Economía incluye que aquellos vendedores adheridos al régimen de autónomos perciban un descuento del 90% de la cuota mensual.

Además, desde Economía buscan blanquear las ventas del sector, al que adjudican un alto nivel de informalidad, ya que detectaron que cerca de un 90% de la facturación de las carnicerías se realiza en negro. Por eso, la carnicería que participe del programa podrá descontar el 5% del valor de la factura de compra al frigorífico de su declaración de Impuesto a las Ganancias y de Bienes Personales, saldo que podrá ser utilizado como crédito.

El paquete de medidas está destinado a sostener el consumo de carne que se ve afectado por el aumento de los precios de la carne en el primer mes del año. Luego de un año en que la inflación de la carne fue del 42% —muy por debajo de la inflación en el rubro de alimentos, que fue del 95% para el 2022—, con el arranque del 2023 y las lluvias que aliviaron la sequía, el precio de la hacienda pegó un fuerte salto de entre el 35% y el 40% en el Mercado Agroganadero de Cañuelas (MAG). De esta forma, el precio promedio de un animal de consumo como el novillo pasó de $320 el kilo a $460, un incremento de casi el 45%.

Desde el equipo económico analizan que los precios de la carne treparon para recomponer los atrasos acumulados a lo largo del año pasado. “Nos preocupa más que el precio, tener medidas que garanticen el normal abastecimiento. El precio pasa a ser secundario. Hoy no hay restricción a exportaciones salvo los siete cortes preferidos. Desde agosto para acá el Gobierno está autorizando todos los embarques que nos pidieron”, indicó Juan José Bahillo, secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, ante la prensa.

La Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (Ciccra) señaló en un informe que “sólo a partir de la normalización del régimen pluvial los precios empezarán a corregirse, muy suavemente al principio y sobre fin de año el aumento del precio de la carne alcanzará porcentajes elevados, que rondarán entre 70% y el 100% por encima de los valores actuales”.

Por su parte, el presidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (camya), Leonardo Rafael, aseguró que la suba del precio de la carne en carnicerías y mostradores fue del 15% al 20% durante el mes de enero. “Lo que está pasando con la carne vacuna es algo que venimos anticipando hace meses”, comentó en un comunicado. El Coordinador de la Comisión de Carnes de la Rural, Carlos Odriozola, quien agregó que el retraso es como consecuencia de “un mercado interno deprimido, por los flacos bolsillos de los consumidores, un mercado mundial con precios en retroceso, un tipo de cambio depreciado y malas políticas ganaderas que afectaron el normal funcionamiento del negocio”.