Cae el mercado por las tecnológicas que no encuentran piso

La Bolsa de Wall Street abrió el martes a la baja, en la primera jornada del 2023, luego de que concluyera su peor año desde 2008.

En el marco de un amplio retroceso de los papeles del sector tecnológico, las acciones de Apple y Tesla son las que más retrocedieron en la jornada, arrastrando al descenso a los principales índices de la bolsa neoyorquina. Apple cayó 3,7% y su valor de mercado se contrajo a menos de 2 billones de dólares por primera vez desde el 8 de marzo de 2021. A lo largo del 2022, las acciones del fabricante de iPhone se desplomaron casi 27%, su primer declive anual en cuatro años.

A su vez, las acciones de Tesla se desplomaron hasta 14% el martes, su mayor caída diaria desde septiembre de 2020, luego de que la compañía dijera que el lunes había entregado 405.278 automóviles a clientes en los últimos tres meses, lo que estuvo por debajo de la estimación promedio de 420.760 compilada por Bloomberg.

La marca de autos eléctricos fundada por Elon Musk registró una caída en sus acciones del 65% a lo largo de 2022, en parte debido al crecimiento de la competencia en el rubro. Sólo en diciembre las acciones se desplomaron un 37%, el quinto mes de pérdida. Dado que la mayor parte de Musk está vinculada a su principal empresa, la caída de sus acciones produjo que la fortuna del empresario, que había alcanzado el billón de dólares en octubre de 2021 —convirtiéndose así en uno de los magnates más ricos del mundo— se redujera en apenas 14 meses: su fortuna pasó de 430.000 millones de dólares a 137.000 millones en cuestión de días.

Por su parte, el S&P500 retrocedió 0,4% a 3.924,14, a pesar de haber arrancado la jornada con un avance del 1%. El Promedio Industrial Dow Jones bajó 0,03% a 33.136,37 puntos, mientras que el compuesto Nasdaq cayó 0,8% a 10.386,98 puntos. Las acciones de empresas pequeñas no escaparon al derrumbe generalizado: el índice Russell 2000 perdió 0,6%.

La caída de estas acciones replica la tendencia del año pasado: en 2022, el S&P500 cerró con pérdidas del 20%, y el Nasdaq de 33%.

La incertidumbre sobre la evolución de las tasas de interés de los bancos centrales, que vienen subiendo aceleradamente en un intento de combatir la inflación, condiciona el funcionamiento de los mercados. La inflación de Estados Unidos, a pesar de estar retrocediendo, sigue alta, por lo que la Reserva Federal continúa subiendo las tasas de interés. En respuesta, Wall Street sigue preparándose para una recesión y un desempleo más alto que podrían derivarse del enfriamiento de la economía. Estos pronósticos estarían en línea con el último reportaje brindado por la directora ejecutiva del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, quien aseguró que el 30% de los países del mundo entrarán en una recesión el año entrante.