Bolivia no exportará gas a la Argentina
Redacción - 24 julio, 2023
La secretaria de Energía, Flavia Royón, solicitó a Cammesa que asegure el financiamiento necesario para iniciar la obra de “reversión” del gasoducto para abastecer a las provincias del norte y centro argentino con gas de Vaca Muerta.
La secretaría de Energía informó en una reciente resolución que se corre “alto riesgo de desabastecimiento de gas natural y de energía eléctrica a los usuarios del centro y norte” del país, consecuencia de que la empresa Yacimiento Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) no garantiza envíos de gas a la Argentina durante 2024.
La imposibilidad de importar gas boliviano fue conocida el pasado 12 de julio, cuando el presidente de YPFB, Armin Dorgathen, informó a la secretaría de Energía de la Argentina, Flavia Royón, de dicha imposibilidad.
En consecuencia, la funcionaria emitió el martes pasado la resolución 606, en la que solicita a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) que gestione el financiamiento adicional necesario para las obras de “reversión” del Gasoducto del Norte Argentino, para no dejar sin gas a las provincias del centro y norte del país.
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En los considerandos de la resolución se especifica que “Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) informó y notificó formalmente a Enarsa que a partir del año 2024 no estará garantizado el abastecimiento en firme de Gas Natural y que desde la fecha citada el servicio pasará a condición de interrumpible en su totalidad”. Esa situación, prosigue, “posiciona en condiciones de alto riesgo de desabastecimiento de gas natural y energía eléctrica a los usuarios del centro y norte del país, habida cuenta que las principales centrales termoeléctrica radicadas en dicha región dependen del gas importado desde el Estado Plurinacional de Bolivia para poder generar y no tienen como alternativa la posibilidad de utilizar combustibles líquidos”.
La obra de reversión permitiría abastecer a las provincias no con gas boliviano, sino desde Vaca Muerta. El costo de la obra es de US$700 millones, para el que la Rgentina cuenta con un préstamo de US$520 millones del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF). El resto, que asciende a US$160 millones. debería provenir de Cammesa.
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